Consejos y Trucos
En esta página podéis encontrar trucos sencillos que harán mucho mejor cualquier postre casero. A veces se trata de simples matices a la hora de hacer el proceso que le dan un toque especial.


 Mezclar los ingredientes de  un bizcocho
La forma habitual de hacerlo es mezclar el azúcar y el huevo sin montar, añadiendo todos los ingredientes uno a uno. Así nos quedará una masa tipo (magdalena). Sin embargo, este tipo de bizcocho, no es el apropiado para hacer centros o pasteles por que queda una pasta demasiado blanda y grasa.

Si por el contrario, montamos primero el huevo y el azúcar, de manera que nos quede como una espuma un poco densa y de color blanquecino, y luego añadimos el resto de ingredientes con cuidado de que nos se nos baje demasiado o incluso montando las claras y mezclándolas al final.

De esta manera nos queda un bizcocho apropiado para hacer pasteles (tartas o centros) son maneras de nombrarlos.


Montar claras de huevo
Lo primero de todo es que estén limpias (que no hayan restos de yema) y después que las tengamos
frías en la nevera de un día para otro pues nos montarán mejor.

El recipiente que utilicemos para montarlas tiene que estar bien limpio puesto que si hubiera algún resto de grasa nos dificultaría el montaje.

Un truco para que nos queden consistentes es añadir una pizca de sal al principio.

Hay que batir de abajo hacia arriba para que vayamos incorporando aire y se oxigenen bien

Si son para un postre dulce como por ejemplo el merengue, añadiremos el azúcar que corresponda cuando hagan espuma y empiecen a montar.

A punto de nieve las tendremos cuando al girar el recipiente no se nos caigan y serán de un blanco intenso.


Amasar
 Se puede amasar de dos maneras, con un robot de cocina que tenga ésta función o bien a la antigua usanza que es a mano.

Con robot introduciremos todos los ingredientes juntos (respetando las indicaciones del fabricante en cuanto a las cantidades) y cuando vemos que se nos ha formado una bola y es elástica ya está lista.

Cuando amasamos a mano ponemos la harina como una montañita, en la superficie que vayamos a utilizar, hacemos un cuenco en el centro donde ponemos el resto de ingredientes incluyendo los líquidos, menos la levadura.
Iremos mezclando la harina poco a poco con los ingredientes de la parte central hasta que se nos haga una pasta, entonces con las dos manos iremos presionando y trabajando esta pasta hasta que se nos haga una masa compacta. Añadimos entonces la levadura y seguimos hasta que nos quede elástica.
En medio kilo de harina este proceso pude ser quince minutos como mínimo. Y así lo hacían nuestras abuelas.

Almíbar para bañar bizcochos

Poner una parte de agua por cuatro de azúcar grano y ponerlo a hervir en el microondas hasta que tenga un color dorado. Cuando lo saques del microondas añádele un chorrito de licor a gusto (ron, brandi, whisky etc). Cuando está frío ya se puede utilizar.
 
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